URANTIA y el nacimiento de Jesús.

URANTIA y el nacimiento de Jesús.

Nunca me había pasado…encontrarme indecisa en lo que publicaría, puesto que ya había preparado un reportaje –lo cierto es que no pensé en la celebración conmemorativa al nacimiento de Jesús. Por ello me apresuro a escribir sobre esta bella tradición de la iglesia Católica y la mayoría de los hogares a nivel mundial, guardamos con respeto y alegría.

     Se han escrito infinidad de renglones y libros sobre el Nacimiento de Jesús entre ellos los más sobresalientes en el tema que nos ocupa, el escritor e investigador JJ Benítez y otro que me ha impresionado –El Libro de Urantia-, que fue puesto en mis manos por un gran amigo que se adelantó al horizonte seguro Josafat Cortés, cuya dedicatoria a la letra dice:

Mari Trini:

Que la Luz de Dios que nunca falta te ilumine y te permita cada día hacerte esta pregunta cada día: ¡¿Querido Dios, qué es lo que quieres que aprenda?!

Que San Miguel Arcángel te proteja siempre.

Septiembre 29 del 2003.

     El Libro de Urantia –fue escrito por un grupo de jóvenes amigos que tuvieron contactos angélicos y los mismos ángeles lo dictaron a través de escritura involuntaria-automática y otras veces sirviendo algunos de los miembros como médiums.  Así es señalado en la obra citada indica  que, URANTIA es el nombre original del planeta Tierra.  El calendario señala la Natividad el 24 de Diciembre, no así para Urantia que a la letra dice:

“Durante toda esa noche María estaba inquieta, de manera que ninguno de los dos durmió mucho.  Al alba los dolores de parto ya se habían evidenciado, y al mediodía del 21 de agosto del año 7 a. de J.C., con la ayuda tierna de otras viajeras, María dio a luz un niño varón. Jesús de Nazaret había nacido en el mundo, se le envolvió en ropas que María había traído por precaución, y se le puso en el pesebre cercano.  -Ahí permanecieron durante por casi tres semanas, para posteriormente mudarse a una casa propiedad de un familiar lejano de José. 

Así nació el niño prometido; es decir, de misma manera que todos los niños que antes y desde entonces han llegado al mundo. Ese mediodía que naciera Jesús, los serafines de Urantia, reunidos bajo sus directores, verdaderamente entonaron himnos de gloria sobre el pesebre de Belén hasta el día de la llegada de ciertos sacerdotes de Ur, que habían sido enviados desde Jerusalén por Zacarías –los que hoy son conocidos como los reyes magos-; ninguna estrella guio a estos hombres sabios a Belén. La hermosa leyenda de la estrella de Belén se originó de esta manera:

Jesús nació al mediodía del 21 de Agosto del año 7 a. de J.C.. El 29 de mayo del año 7 a. de J.C. hubo una extraordinaria conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis. Y es un hecho astronómico notable el que conjunciones similares ocurrieron el 29 de septiembre y el 5 de diciembre del mismo año.  Sobre la base de estos acontecimientos extraordinarios, pero totalmente naturales, los creyentes bien intencionados de las generaciones sucesivas construyeron la atractiva leyenda de la estrella de Belén y de los Reyes Magos, adoradores conducidos por la estrella al pesebre, para contemplar y adorar al recién nacido.”  -Al octavo día de su nacimiento y de acuerdo con la práctica judía, fue circuncidado y se le llamó formalmente Josué (Jesús).

     La mente oriental y del cercano Oriente se deleita en las fábulas, e inventa constantemente bellos mitos sobre la vida de sus dirigentes religiosos y de sus héroes políticos.  En la ausencia de la imprenta, cuando la mayor parte del conocimiento humano se transmitía oralmente de una generación a la otra, era muy fácil que los mitos se tornaran tradiciones y que las tradiciones finalmente se aceptaran como hechos.

    Esta noche del 24 de Diciembre es la gran celebración religiosa, reunámonos alrededor del nacimiento, oremos por todos los pobres del mundo, entonemos los villancicos, abracémonos y agradezcamos en esta cena especial todas las gracias concedidas a través de las oraciones respondidas, sin olvidarnos de reservar el lugar de honor para el Ser Supremo que nos vino a enseñar una doctrina de Amor y Paz.

¡¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD!!

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Nunca me había pasado…encontrarme indecisa en lo que publicaría, puesto que ya había preparado un reportaje –lo cierto es que no pensé en la celebración conmemorativa al nacimiento de Jesús. Por ello me apresuro a escribir sobre esta bella tradición de la iglesia Católica y la mayoría de los hogares a nivel mundial, guardamos con respeto y alegría.

     Se han escrito infinidad de renglones y libros sobre el Nacimiento de Jesús entre ellos los más sobresalientes en el tema que nos ocupa, el escritor e investigador JJ Benítez y otro que me ha impresionado –El Libro de Urantia-, que fue puesto en mis manos por un gran amigo que se adelantó al horizonte seguro Josafat Cortés, cuya dedicatoria a la letra dice:

Mari Trini:

Que la Luz de Dios que nunca falta te ilumine y te permita cada día hacerte esta pregunta cada día: ¡¿Querido Dios, qué es lo que quieres que aprenda?!

Que San Miguel Arcángel te proteja siempre.

Septiembre 29 del 2003.

     El Libro de Urantia –fue escrito por un grupo de jóvenes amigos que tuvieron contactos angélicos y los mismos ángeles lo dictaron a través de escritura involuntaria-automática y otras veces sirviendo algunos de los miembros como médiums.  Así es señalado en la obra citada indica  que, URANTIA es el nombre original del planeta Tierra.  El calendario señala la Natividad el 24 de Diciembre, no así para Urantia que a la letra dice:

“Durante toda esa noche María estaba inquieta, de manera que ninguno de los dos durmió mucho.  Al alba los dolores de parto ya se habían evidenciado, y al mediodía del 21 de agosto del año 7 a. de J.C., con la ayuda tierna de otras viajeras, María dio a luz un niño varón. Jesús de Nazaret había nacido en el mundo, se le envolvió en ropas que María había traído por precaución, y se le puso en el pesebre cercano.  -Ahí permanecieron durante por casi tres semanas, para posteriormente mudarse a una casa propiedad de un familiar lejano de José. 

Así nació el niño prometido; es decir, de misma manera que todos los niños que antes y desde entonces han llegado al mundo. Ese mediodía que naciera Jesús, los serafines de Urantia, reunidos bajo sus directores, verdaderamente entonaron himnos de gloria sobre el pesebre de Belén hasta el día de la llegada de ciertos sacerdotes de Ur, que habían sido enviados desde Jerusalén por Zacarías –los que hoy son conocidos como los reyes magos-; ninguna estrella guio a estos hombres sabios a Belén. La hermosa leyenda de la estrella de Belén se originó de esta manera:

Jesús nació al mediodía del 21 de Agosto del año 7 a. de J.C.. El 29 de mayo del año 7 a. de J.C. hubo una extraordinaria conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis. Y es un hecho astronómico notable el que conjunciones similares ocurrieron el 29 de septiembre y el 5 de diciembre del mismo año.  Sobre la base de estos acontecimientos extraordinarios, pero totalmente naturales, los creyentes bien intencionados de las generaciones sucesivas construyeron la atractiva leyenda de la estrella de Belén y de los Reyes Magos, adoradores conducidos por la estrella al pesebre, para contemplar y adorar al recién nacido.”  -Al octavo día de su nacimiento y de acuerdo con la práctica judía, fue circuncidado y se le llamó formalmente Josué (Jesús).

     La mente oriental y del cercano Oriente se deleita en las fábulas, e inventa constantemente bellos mitos sobre la vida de sus dirigentes religiosos y de sus héroes políticos.  En la ausencia de la imprenta, cuando la mayor parte del conocimiento humano se transmitía oralmente de una generación a la otra, era muy fácil que los mitos se tornaran tradiciones y que las tradiciones finalmente se aceptaran como hechos.

    Esta noche del 24 de Diciembre es la gran celebración religiosa, reunámonos alrededor del nacimiento, oremos por todos los pobres del mundo, entonemos los villancicos, abracémonos y agradezcamos en esta cena especial todas las gracias concedidas a través de las oraciones respondidas, sin olvidarnos de reservar el lugar de honor para el Ser Supremo que nos vino a enseñar una doctrina de Amor y Paz.

¡¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD!!

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