Una nueva esperanza.

 Una nueva esperanza.

QUE SE MUERA EL CÁNCER.

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LA INVESTIGACIÓN Y EL ÉXITO El objetivo es, salvar vidas y extender la esperanza de vivir a los pacientes de una enfermedad que se expande, como una epidemia.

Juan Pablo Márquez explica que el éxito del nuevo descubrimiento radica en que se hizo muy de cerca con doctora Nora Disis, de la Universidad de Washington, una de las cinco oncólogas más importantes de Estados Unidos.

“Ella es mi mentora y me formó aquí en Estados Unidos desde 1996. Ella fincó un área de inmunoncolología. Ella fue pionera en la inmunoterapia activa, cual es más efectiva que la pasiva, porque no tienes que estar inmunizando al paciente cada tres semanas”, explica.

Investigadores de todo el mundo trabajan en la inmunoterapia. La diferencia de este grupo de 70 médicos mexicanos es que lograron desarrollar una vacuna que crea memoria inmunológica que recuerda el germen y lo vuelve a atacar cuando lo detecta. Es la diferencia entre la pasiva y la activa.

“Es importante porque somos médicos. No sólo científicos, sino médicos que estamos generando conocimiento para dejar de ser el médico clásico detrás del escritorio. Nos venimos a Estados Unidos, porque aunque tenemos la capacidad, en México no hubiéramos tenido las herramientas.  Estando en México dijimos ‘vamos a crear el Centro de Investigación de Cáncer en Sonora’, se generó, fue creciendo y ha seguido creciendo. La gente se empezó a formar y en una primera etapa queremos llegar a los 100 oncólogos y en la segunda 200 formados en Estados Unidos y Europa”, dice.

 

Todos los oncólogos mexicanos. Algunos de Sonora y otros de Nuevo León. Actualmente hay 30 estudiantes becados por organizaciones filantrópicas. Ni un dólar, asegura, proviene del Gobierno estadounidense, ni del mexicano.

La razón de no recibir financiamiento público es que se perderían los derechos y uno de los objetivos principales del trabajo de los médicos, no es sólo que el “médico no sólo ve pacientes, sino que también hace investigación”.

“Los cinco médicos que empezamos esto, vemos que es una necesidad que México sobresalga a nivel mundial. Nos tocó el privilegio de trabajar con Nora, a ella le gustó el proyecto y lo empujó.

 

Empezaron cinco médicos con la investigación y hoy son 70 distribuidos entre Estados Unidos y México.

“Es binacional, los médicos están viajando una o dos veces al año a Estados Unidos. Hay otro grupo flotante entre México y Estados Unidos, porque para el éxito tiene que haber un puente permanente. Los que estamos en Washington somos ese puente para mantener las puertas abiertas”, dice.

 

LA HORA DE LA INMUNOTERAPIA

Actualmente el boom de la oncología es el campo de la inmunoterapia. En 2016 el 7 por ciento de los tratamientos serán por inmunología y en 10 años más, en 2026 la cifra crecerá a 70 por ciento.

Juan Pablo Márquez explica que 90 por ciento de los blancos terapéuticos de los estudiosos en el campo no son biológicamente y clínicamente relevantes.

“Están bloqueando antígenos y moléculas biológicamente irrelevantes y eso es una pena. Nos da tristeza y nos perjudica, porque después el Gobierno o las instituciones no dan recursos para la investigación, porque dicen ‘no funciona’. El éxito de nosotros recae en que sólo seguimos si es biológicamente y clínicamente relevante”, detalla.

 

UNA NUEVA ESPERANZA

 

Los ensayos también pueden representar una esperanza para las personas que ya padecen cáncer.

Aunque los ensayos clínicos para probar la nueva vacuna se realizarán en pacientes en etapa de remisión de la enfermedad, para las personas que tienen el cáncer activo y que es progresivo, hay un protocolo que se está desarrollando y que ya fue probado en animales con éxito.

No se trata de vacuna, sino de una terapia combinatoria piloto con 10 pacientes que se hará el examen.

Es decir, pacientes desahuciados podrían acceder a esta terapia combinatoria que incluye: quimioterapia a dosis baja, con inmunoterapia activa específica de antígeno y con anticuerpos monoclonales (inmunoterapia pasiva).

La terapia se está desarrollando desde hace tres años y está diseñada para combatir los tumores los cuales en lugar de disminuir con la quimioterapia, crecen más y le restan al paciente sus expectativas de vida.

“Lo que va hacer la quimioterapia a dosis bajas va a matar células tumorales, en el momento que las células están muriendo, la inmunoterapia activa va a capturar las células muertas, para entrenarse y reconocer las células tumorales. Se va estar entrenando al sistema inmunológico activamente para que capture a esas células que están muriendo y que generen memoria contra esas células. Luego vas a tener inmunoterapia pasiva, porque si el paciente es cáncer de mama, vamos a estarle matando células con quimio, eliminando células con la pasiva y estamos empujando más fuerte la muerte celular tumoral”, dice.

Además, la terapia se complementará con inmunomodulación, que consiste en limpiar al organismo de esa “basura” que pueda impedir que la terapia combinatoria tenga éxito.

 La investigación es 100 por ciento mexicana y genera grandes expectativas para la medicina, explica el médico.

Los pacientes que hayan pasado por la terapia combinatoria, cuando entren en remisión, la vacuna preventiva de la recurrencia que ya entrará en fase de ensayo clínico, será más efectiva.

El sistema inmunológico estará entrenado durante el tratamiento y cuando se le aplique la vacuna preventiva, será más eficiente.

“Eso será algo muy prometedor para pacientes con enfermedad activa”, dice.

El piloto se realizará en 2017 y contará con la participación de 10 pacientes de cáncer de ovario, que decir del médico es uno de los cánceres más peligrosos y con mayor incidencia en México.

“Estamos haciendo las solicitudes para obtener los recursos, haciendo los cálculos para los 10 pacientes, porque hay que destacar que el tratamiento es gratuito, el paciente no paga nada y tenemos que tener dinero de la filantropía, porque esto no es de ninguna compañía farmacéutica, es académica”, indica.

Actualmente los médicos mexicanos, gracias a donaciones, han invertido 10 millones de dólares en la investigación y desarrollo de la vacuna y terapia para combatir el cáncer.

El objetivo es, salvar vidas y extender la esperanza de vivir a los pacientes de una enfermedad que se expande, como una epidemia.

 

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