Mi vida la he regido por metas, a cercano, mediano y largo plazo y puedeo decir con alegría que casi todas las he alcanzado. Pero más que metas creo yo son ideales, si se toma en cuenta que ideal es el modelo de perfección de lo que queremos ser, tener y alcanzar.
El Arquitecto del Universo siempre nos coloca en el momento y lugar preciso, nada es casual es causal. Somos el reflejo de lo que pensamos, creemos, deseamos y queremos. La vida puede compararse como la rueda de la fortuna, unas veces estamos arriba, otras en descenso y otras más, abajo; las caídas son muy duras con sudor y lágrimas. Todo comienzo es de luchar con tenacidad hasta lograr el impulso de arranque hasta lograr nuevamente la cima y cuando se logra alcanzar, lo importante es conservar la estabilidad permanente.
A los quince años ya sabía como se ganaba un peso, mi padre me inculcó el ahorro y asembrar ideales..."El que a los veinte no hizo nada, que a los treinta no espere nada," -así eran sus retos y pese a que era buen padre y proveedor me recalcaba, "El que no trabaja, no come," pero gracias a ello me forjó el carácter de lucha por la vida, a ser independiente y responsable.
Mi primer ideal fue cumplir un deseo a mi madre, una casa para vivir con dignidad y nació por el título del Romance escrito por el poeta poblano Ernesto Moreno Machuca (RIP) "Te voy a comprar la casa" que a la letra dice: "Madre: te voy a comprar la casa con que soñaste de niña, cubierta de enredaderas, con canarios y zenzontles y palomas huidizas, para que tengas tu casa, madrecita de mi vida." -Y a fe que lo hice. Así vinieron otros más, desde pequeños a grandes.
Gracias Padre celestial, por todo lo que me has dado en la vida. Gracias por darme esos padres que me dieron la mejor educación, de uno heredé el carácter y de mi madre la ternura. Ellos fueron mis primeros impulsores y por ellos soy lo que soy.
GRACIAS!
