Digno de compartir

Digno de compartir

Fragmento de la hermosa poesía del poeta yucateco, Mediz Bolio, uno de mis poetas favoritos, por cuestión de espacio no lleva separación de párrafos.

¡Todos los hombres de todos los tiempos/ aprendieron hablar con esta palabra,/ las luces de los cielos se encendieron oyéndola, / los árboles de la tierra florecieron escuchándola, / los pájaros la cantaron en los nidos y e el bramido de las fieras retumbaba!

¡Cuando nació la vida todo dijo: ¡Madre Luz, ¡Madre Tierra,! ¡Madre Agua! / ¡Astarté! gritaban las voces de los nautas y hace doscientos siglos/ cuando el tiempo de los tiempos no se contaba... ¡Kinichacmoc!, ¡Madre de la vida!! / ¡Madre de la llama! en la gloria mística de los solsticios, / clamaban en éxtasis nuestros padres mayas!

Se prendieron los fuegos de los sacrificios en las cimas broncas de las montañas / y la primera Diosa de los hombres era aquella que bajaba todos los días / a fecundar al mundo desde los cielos llenos de llamaradas./ ¡ María! en la hora de los evangelios con la luz de cielos y en el claro vuelo de los ángeles/ La mujer que tiene el manto lleno de luceros y el dragón vencido bajo de sus plantas / Mares de dulzura derrama en la tierra, que hasta ella los ojos levanta/ con sed de ternura y hambre de justicia/ y con voz de herida humanidad la llama, MADRE DE DIOS ! ¡MADRE DE MISERICORDIA!

Y ella tiene siete puñaladas, y en los ojos tiene siete estrellas fúlgidas,/ Y lluvia de dones corre por sus lágrimas/ ¡Dolor infinito y amor sin orillas! / Dolor y amor, madre por divina gracia.../ ¡Dolor y amor, altas luces de la vida! / ¡Dolor y amor, altas luces de la vida!/ ¡Dolor y amor, grandes y eternas palabras! / Madre de los hombres, excelso prodigio! Chispa de Dios dentro de la arcilla humana!

¡Mater dolorosa! la que siente al hijo que al llegar al mundo le rompe la entraña! / la que luego gime junto al negro túmulo de aquel que ya nunca volverá a besarla ! / La que sufre el crudo martirio de los abandonos que desvelo paga, / pero que perdona, que perdona siempre y bendice el filo que le hiere el alma!